En cualquier proyecto de construcción, instalación o bricolaje, contar con un buen Nivel es fundamental para garantizar precisión y calidad en los resultados. Aunque pueda parecer una herramienta sencilla, existen diferentes tipos de niveles diseñados para adaptarse a cada necesidad.
¿Qué es un Nivel y para qué sirve?
Un Nivel es una herramienta que permite comprobar la correcta alineación de una superficie, ya sea horizontal, vertical o en ángulo. Gracias a él, se asegura que paredes, tuberías, muebles o estructuras queden perfectamente rectas y seguras.
Tipos de Niveles más utilizados
Nivel de burbuja tradicional

El más común. Funciona con una ampolla de líquido que indica la horizontalidad o verticalidad. Es ideal para carpintería, albañilería y montaje básico.
Nivel magnético
Incluye imanes para fijarse en superficies metálicas. Muy útil en trabajos de fontanería, estructuras de acero y electricidad.
Nivel láser
Proyecta líneas horizontales, verticales o en cruz. Su alta precisión lo convierte en la mejor opción para grandes obras, instalación de pladur o colocación de azulejos.
Mini niveles o de bolsillo
Compactos y fáciles de transportar. Perfectos para tareas rápidas o en espacios reducidos.
¿Cómo se usa un Nivel?
El uso es sencillo: se apoya el sobre la superficie y se observa la posición de la burbuja o del rayo láser.
- Si la burbuja está en el centro, la superficie está nivelada.
- En los niveles láser, la línea proyectada debe coincidir con la referencia de trabajo.

Aplicaciones prácticas de los Niveles
Los Niveles se utilizan en múltiples sectores:
- Construcción: levantar muros, suelos y estructuras rectas.
- Carpintería: montaje de muebles y puertas.
- Fontanería y electricidad: asegurar la correcta instalación de tuberías y canalizaciones.
- Bricolaje en el hogar: colgar cuadros, estanterías y realizar pequeñas reformas con precisión.
Con esta guía, elegir el Nivel adecuado según el proyecto, te asegura siempre un acabado profesional y duradero.